Muchos alumnos que acuden a mis cursos de Reiki en Madrid tienen profesiones (quiromasajistas, enfermeros, profesores, peluqueros, etc…) les preocupa que se les pegue la energía o emociones negativas de las personas con las que tienen que tratar día a día.
Me comentan que son demasiado empáticos y piensan que se les van a pegar las emociones de las personas a las que están tratando.
Si te digo la verdad, yo nunca he tenido miedo a que se me pegue nada, incluso en los peores momentos ¡lo que me faltaba! Llevo 13 años practicando Reiki y nunca se me ha pegado nada, ninguna dolencia, ningún tema mental, ni nada de nada… y fíjate que he tratado gente con una depresión de caballo, con esclerosis, metástasis…
Y quiero aclararte además que no existe energía negativa ni energía positiva. La energía mal llamada negativa es energía de baja vibración; el enfado, las preocupaciones, el estrés, pensamientos negativos… hacen que nuestra energía sea más densa. En cambio, los pensamientos positivos, el amor, la alegría… hace que se eleve nuestro nivel de vibración y alcancemos una gran paz interior y felicidad.
En la práctica de Reiki el proceso de captación de energía es muy simple: el practicante está sintonizado con el Reiki, por eso cuando abre sesión sólo está entrando por su canal central energía Reiki, ninguna otra. El flujo entra por el chakra corona, baja hasta el corazón y de ahí a los chakras de las manos recorriendo todo el cuerpo; es decir, que te llenas de energía Reiki como si fueras una botella. Y al estar lleno de energía Reiki, el propio Reiki te protege ya que eleva tus vibraciones e impide que energías más densas (mal llamadas negativas) te alcancen. Siempre digo que el Reiki es un 2 x 1 porque la persona que da Reiki también está recibiendo con lo que te protegerá durante la sesión aparte de proporcionarte los mismos beneficios que a tu paciente (relax, energía, purificación…).
Pero bueno, si todo eso no te convence y te sigue dando “yu yu” por si se te pega algo, a continuación te digo cómo requeteprotegerte:
1. Eleva las vibraciones de la sala de terapias tal como te han enseñado en el segundo nivel de Reiki
2. Protégete con el chokurei: antes de la sesión trázate un cho ku rei grande en el tronco y uno en cada chakra comenzando desde el chakra raíz.
3. Realiza alguna técnica de enraizamiento
4. Después de la sesión realiza la técnica del baño seco.
Y si eres peluquero/enfermero/quiromasajista/ profesor…. Antes de cortar el pelo, atender un paciente, entrar en un aula… también puedes hacer las técnicas de protección que indico arriba. Si trabajas en una pelu por ejemplo, puedes elevar las vibraciones enviando los cho ku rei mentalmente si no quieres que nadie te vea; puedes abrir sesión y dejar que el Reiki fluya, etc, etc…
Y otra pregunta que me suelen hacer mis alumnos de Reiki, ¿un Reikista puede enviar energía negativa? la respuesta es un NO rotundo. Aquí trabajamos con el amor y para el amor, para estar bien y ayudar a los demás. Esto no es rollo “bruja Lola” que te pone dos velas negras al que le caiga mal; además no funcionaría.
