Me
encanta cuando venís a mis cursos de Reiki Madrid mostrando una gran generosidad
al querer aprender Reiki para dar sesiones a vuestros seres queridos, sobre
todo a vuestros mayores.
Las
personas mayores se enfrentan a menudo a la soledad y las enfermedades físicas, con
lo que podrás ayudarles infinitamente dándoles Reiki ya que por un lado, el
Reiki les ayudará a nivel físico y mental y por otro les harás mucha compañía,
que a veces es lo que necesitan.

Reiki para la tercera edad

El
Reiki ayudará al anciano a mejorar sus rutinas de sueño, a tranquilizarse y
mejorar su humor y por supuesto a aliviar sus dolores.  En Estados Unidos
hay centros de mayores que incluyen en sus servicios el tratamiento de Reiki para la tercera edad.
El
tratamiento de Reiki a una persona mayor es exactamente el mismo que el que
darías a una persona más joven, pero obviamente deberás tener más cuidado que
yo en mis comienzos con el Reiki que pretendí que mi abuela se subiera a la
camilla (¡menuda odisea!) cuando lo más cómodo para ambas es darle un
tratamiento de Reiki en silla o sofá (también en la cama); aquí tienes el videotutorial de tratamiento de Reiki en silla paso a paso.   
En
caso de que la persona esté muy cansada, con dolores y no resista un
tratamiento largo, dale Reiki justo en las zonas que lo más necesite.  Por
ejemplo, si tiene artritis en las manos y tiene muchos dolores, aplícale Reiki unos
minutos procurando no presionar para que no le duela.
Los
ancianos a veces padecen de problemas de estómago así que les puedes aplicar
reiki ahí, en el plexo solar, para liberarles de la ansiedad y los miedos; el
reiki aplicado en el plexo solar tiene efecto calmante.
Si
te resulta difícil ir a menudo a ver a la persona para darle una sesión de
Reiki, tienes la posibilidad de hacerle un tratamiento a distancia; en esté
post te lo explicaba (tratamiento de Reiki a distancia).
Te
recuerdo que hay que respetar siempre su libre albedrío si la persona está en
pleno uso de sus facultades mentales.  Por ejemplo, mi abuela de 97 años
está mejor de la cabeza que yo (aunque ya obviamente el “chasis” lo tiene ya
muy viejo), ella me da su consentimiento para darle reiki pero si no quisiera
yo lo tendría que respetar aunque a mí me parezca el Reiki maravilloso y estupendo.

Si
a un joven le parece el Reiki un tanto chirriante, imagínate a una persona
mayor, con lo que primero coméntale que simplemente le vas a poner las manos
para aliviarle y que lo peor que le puede pasar es que no le haga nada (¡raro
sería!).  Puedes hablar con la persona mientras le das reiki ya que estas
personas necesitan compañía y conversar.