En mis cursos de Reiki Madrid mis alumnos me preguntan si hay que saber meditar para practicar Reiki y yo les comento que se trata de dos técnicas diferentes aunque van muy de la mano.

En este post te voy a enseñar la Meditación del Árbol para ayudarte a sentirte más en  contacto con la unidad de la naturaleza y encontrar estabilidad personal, armonía y equilibrio.  


Podrás practicar esta meditación cuándo y dónde quieras, aquí te la puedes descargar gratis y escucharla tranquilamente en casa, o si vas en el metro, estás en una sala de espera, ¡menos mientras vas conduciendo, escúchala donde quieras! 
Lo ideal sería un rincón que te guste en plena naturaleza y si es junto a tu árbol favorito mejor que mejor.
Meditacion del Arbol Reiki Madrid

Puedes escuchar directamente la meditación del árbol online, ¡dale al play!

Cierra los ojos y haz tres respiraciones profundas, inspira luz, espira humo negro… respiraciones lentas desde el centro de tu estómago…. 
Inspira… espira… escucha los sonidos de la naturaleza a tu alrededor… relajantes… visualiza un magnífico árbol delante de ti. 
Escucha cómo te susurra algo a medida que te vas acercando. Siente la textura y el olor y la fragancia del árbol. 
Ahora, realizando una profunda y relajante respiración, permítete fundirte en el centro del majestuoso árbol y en tu imaginación, comienza a alargar tu cuerpo llenando con elegancia el tronco del árbol. 
Siente como tus pies, piernas y la base de tu columna se hunden lentamente…. muy  lentamente, dentro la Madre Tierra, dentro de la húmeda tierra, convirtiéndose en unas fuertes y sólidas raíces.
Tu cabeza se estrecha y expande para ocupar el espacio entre el follaje, y tú sientes que alcanzas un nuevo nivel de claridad e intuición. 
Tus manos y brazos se elevan transformándose en ramas. Observa cómo unas hojas de verde brillante se distribuyen por las ramas alcanzando el cielo. 
La energía Reiki y cierta información importante para tu evolución se introducen en tu ser. Sé consciente de que eres un conductor de luz, absorbiendo la luz del sol. A medida que vas anclando esta luz en la tierra, eres consciente que literalmente estás anclando el cielo en la tierra. 
Siente como te has convertido en árbol. Siéntete en perfecto equilibrio, estabilizad y armonía. 
Sé flexible cuando sople el viento.
Observa cómo te sientes permaneciendo erguido y fuerte, a la vez que flexible, como el árbol.
Ahora experimenta la vida a tu alrededor.
Fíjate en lo que está ocurriendo por todo tu sistema.
Comienza por las puntas de tus raíces, recorre el tronco, tus ramas y hojas.
Siente tu esencia y presencia.
Conecta con toda tu esencia y el mundo que te rodea. 
Comienza a ser consciente de los otros árboles y cómo te comunicas con ellos.
Eres una fuente de sabiduría y tienes muchas lecciones que enseñar e historias que contar. . 
Cada uno de tus anillos es un año de crecimiento con cada ciclo solar. Conecta con el conocimiento almacenado en cada uno de tus anillos. 
¿Qué es lo que enseñas sobre los cambios de estación, los regalos de abundancia, del dar y recibir, la paciencia, belleza, libertad, refugio y generosidad a los que te han visitado a lo largo de tu vida? 
Observa todas las formas de vida que acoges y nutres: pájaros, ardillas, avispas, mariposas y otros insectos de la naturaleza. 
Escucha los sonidos armoniosos de la vida dentro de ti y a tu alrededor. 
Siente el espíritu de tu árbol. Conecta con la consciencia del árbol. Identifica el sentimiento. ¿Cuánto tiempo lleva ese árbol ahí? ¿De qué es capaz? ¿qué sabe? escucha en tu interior. 
Hay una profunda sabiduría antigua en este árbol.
¿Qué quiere que sepas? 
Tómate tu tiempo para recibir este mensaje. 
Ahora agradece al árbol todos sus regalos.
Cuando estés preparado o preparada, ve tomando conciencia de cada parte del árbol. Sal de sus raíces. Sal de la tierra y de sus ramas, hojas y tronco. Permite al árbol que te deje volver a tu cuerpo. Regresa por completo a tu cuerpo. Respira naturalmente y ve tomando consciencia del lugar donde te encuentras. Escucha los sonidos a tu alrededor. Respira y comienza a moverte. Recuerda el mensaje personal que te ha dado el árbol y reflexiona sobre dicho mensaje. Abre los ojos y sal del estado de meditación.