Con este ejercicio te “ducharás” con la energía Reiki, purificando tu cuerpo y reactivando la energía.
Puedes estar de pie o sentado; adopta una postura cómoda, con los ojos cerrados y respira lentamente.
Ponte en posición Gassho y sigue respirando lentamente, hasta apaciguar la mente.
Estira los brazos, con las manos hacia el frente. Siente que recibes una ducha de energía universal. También puedes realizar este ejercicio cuando te duches, dibuja el símbolo maestro y el cho-ku-rei en la alcachofa de la ducha e imagina que el agua purifica tu cuerpo como si fuera la energía.
En caso que no estés iniciad@ en Reiki, puedes hacer el ejercicio igualmente, visualizando que el agua arrastra las negatividades, miedos, ansiedad…
