Consejo nº 1: ¡Confía en tu intuición!
Si ya estás buscando habrás visto que hay (afortunadamente) miles de Maestr@s de Reiki, de todos los colores, desde el más caro hasta el más barato, o el que vive más cerca de tu casa, el que tiene el centro más zen de tu ciudad o el que lo practica en el salón de su casa. Te recomiendo que hables con ell@s y sientas las vibraciones que te transmiten. Pregúntate ¿me gusta esa persona? ¿hay química? ¿me da confianza?
Lo importante es la calidad y no la cantidad. Tal como te sugiero arriba, habla con el/la maestr@, estudia su programa y mira qué te transmite. No pienses que porque un curso sea de muchas horas será mejor; hay gente que rellena las horas con técnicas que no son Reiki para justificar las cantidades astronómicas que cobran (afortunadamente cada vez son menos).
Asegúrate que luego el/la Maestr@ te hace seguimiento, que siempre está disponible para consultarle consultar dudas, que organiza reuniones para practicar.
Una persona muy evolucionada, no tiene que demostrar nada, ni apoyarse en supuestos mensajes de guías o ángeles para demostrar su sabiduría y paz interior; con su simple presencia, sin decir nada, te sentirás en paz.
Consejo nº 4:
POR FAVOR no hagas un curso on-line de Reiki ni te compres un libro, CD o similar y lo intentes aprender tú ya que necesitas un Maestro de Reiki que te inicie y conecte con la energía Reiki. Yo he hecho miles de cursos on-line a distancia y son muy buenos (inglés, power point…), pero los de Reiki no.
Y por último:
En resumen, confía en tu intuición y acude a un Maestro de Reiki que te dé confianza, aquel que sientas que es el más adecuado para ti.
Al igual que nos ha pasado a todos o casi todos los que practicamos Reiki, hemos encontrado al Maestro adecuado en el lugar y momento adecuados; como se dice “cuando el alumno está preparado aparece el Maestro” o también “¡cuando el maestro está preparado, aparecen los alumnos!!!!