Durante una sesión de Reiki muchos me comentáis que os preocupa que a veces se os “va la olla” a otra cosa diferente a la sesión y os sentís mal por abandonar mentalmente al paciente. Pues os confieso que a mí me pasa lo mismo; por supuesto que me concentro a tope para tratar con todo mi cariño a la persona que estoy dando Reiki pero es inevitable que me vengan pensamientos tipo: “Que no se me olvide bajar a comprar el pan cuando se vaya”, “¡Ay, tengo que pedir hora para el podólogo”… y me voy a la compra, y vuelvo a la sala de terapias y se me va otra vez a lo que me dijo mi madre; como dicen los budistas, nuestra mente es un mono que salta de rama en rama…. durante hora y pico es imposible dejar tu mente en blanco.

Pero tranquilos que el Reiki sigue funcionando igual aunque de vez en cuando nos desconcentremos, es más, yo puedo estar hablando con el paciente como si estuviéramos en la «pelu» y el Reiki funcionaría igualmente aunque lo suyo es estar calladitos y disfrutando de la sesión.

Para concentrarme y que mi mente esté el máximo tiempo concentrada tengo los siguientes trucos y afirmaciones:

1. Repito la siguiente afirmación: Gracias a la energía Reiki por ayudar a X (nombre del receptor de Reiki) a sanarse, alcanzar la paz interior y ser muy feliz.

2. Hago un repaso mental de los cinco principios: Sólo por hoy seré amable con los demás, seré agradecido, trabajaré honradamente, no me preocuparé, seré amable con los demás…

3. Me concentro en la respiración: Inspiro amor… exhalo amor…

4. Visualizo cómo el Reiki va llenando el cuerpo de la persona, de dentro a fuera: primero se le va llenando de Reiki los huesos, luego el sistema nervioso, el circulatorio, los órganos, la carne, la piel… así hasta que logre visualizar al receptor completamente iluminado.

5. Repito la afirmación: Calma, sanación, amor, paz interior para X (nombre del paciente)

En este post también te explico «¿qué debería pensar durante una sesión de Reiki?

Y tú, ¿qué trucos tienes para concentrarte durante una sesión de Reiki?