Una Experiencia Sanadora que Cambió mi Vida

Una situación laboral difícil junto con mi “corazón partío” me llevaron al Reiki en 2003. Yo no creía mucho del tema de las energías pero, un buen día, cogí de un tablón de anuncios el número de una terapeuta de que daba la primera sesión por la voluntad con lo que me dije “si no me gusta, doy algo simbólico y no vuelvo”. Pero ya en la primera sesión quedé encantada y ¡pagué con mucho gusto el importe de la sesión!

Susana García - Maestra de Reiki en Madrid

Noté que la tristeza que tenía en el corazón subía por las manos de la terapeuta y la losa que tenía encima comenzó a ceder… por supuesto que hicieron falta muchas sesiones para estar bien pero se vería la luz al final del túnel.

Los cambios que se produjeron en mí fueron espectaculares, empecé a ver la vida desde otro punto de vista, la tristeza iba evaporando y pude llevar mejor a las personas que me estaban haciendo mobbing en la empresa y tener seguridad para hacer entrevistas con el fin de cambiarme de trabajo.

Unos meses después mi primera maestra, Sugata, me ofreció hacer el primer curso y así podía hacerme yo misma el autotratamiento. Un poco más tarde quise progresar en el ámbito emocional e hice el segundo curso en la Federación Española de Reiki; la montaña rusa de emociones (esos subi-bajas de emociones, de estar genial y al rato estar muy triste) se iba suavizando. Enviar Reiki a mi pasado para sanar a la niña y a mi futuro, a las situaciones, el mandala con los cuarzos… ¡fascinante!

La “causalidad” me llevó a mi querida maestra, Mª Eugenia, una persona muy altruista y generosa con la que hice tercero y maestría. Y con ella estuve practicando durante tres años hasta que vi que ya estaba preparada para transmitir las enseñanzas del Reiki y aplicar las terapias a pacientes para poderles ayudar.

El Reiki ha traído mucha paz y felicidad a mi vida. Como todo ser humano, tengo mis alti-bajos, pero gracias a esta maravillosa herramienta logro superar los obstáculos que la vida me va poniendo. Me encanta ayudar a los demás a descubrir que con esta técnica tan fácil de aprender pueden coger las riendas de su vida y alcanzar un estado de equilibrio físico, mental, emocional.
Tanto mis alumnos de Reiki como mis pacientes reciben un trato personalizado y seguimiento continuo en su evolución, facilitando todos los medios necesarios para que todo sea fácil y armonioso.

Libérate de la depresión, de la ansiedad, del insomnio, del dolor físico y emocional, alcanza tus metas, sana tu pasado ¡anímate a aprender Reiki! ¡es muy fácil! Todo el mundo puede; no hay que esperar a que un “gurú” te diga que puedes o no ya que tú mismo sabes qué te hace falta. ¡Te lo recomiendo!